Desnutrición

La desnutrición no es una enfermedad que aparece solamente en países subdesarrollados o en guerra sino también la encontramos en el mal llamado «primer mundo», es decir, entre nosotros. Según consenso producido en el XL Congreso de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo del 2018, para realizar un cribado de riesgo de desnutrición se deben utilizar las herramientas validadas de detección.  Hay dos criterios de evaluación. Los criterios fenotípicos como la pérdida de peso involuntaria, un IMC (índice de masa corporal calculado como el cociente entre el peso en kilogramos y el cuadrado de la talla en metros) menor de 18,5 y la reducción de la masa y la fuerza muscular. Los criterios etiológicos o causales son dos: la ingesta o asimilación reducida de la comida y la condición de enfermedad o inflamación. En cambio para establecer la gravedad de la desnutrición sólo es necesario un criterio fenotípico.  Según la OMS, la prevalencia de personas desnutridas se estima en algo más del 10%,  aumentando hasta el 60-80% en los casos de personas institucionalizadas (asilos, residencias, hospitales de enfermos crónicos). En el CEBEN medimos además el riesgo de desnutrición utilizando la puntuación de FILNUT con marcadores en sangre como la prealbúmina, la albúmina, las proteínas, linfocitos y otros.